La mejor guía sobre cómo definir el contorno de tu rostro

Ya sea que uses maquillaje todo el tiempo o no, contar con ciertos trucos bajo la manga en algunas ocasiones puede ser de gran utilidad. Un truco de maquillaje en particular es cómo crear contorno. No estamos diciendo que necesites hacerlo a diario, ¡pero puedes hacerlo si quieres! Hay formas de definir el contorno sutilmente para lucir un estilo diurno que te dará un poco más de definición o de realzarlo para conseguir un estilo más elegante y definido para un evento especial. Sigue leyendo para conocer los mejores consejos de Maybelline New York para el contorno; es mucho más fácil de lo que crees y solo necesitas un par de productos.

¿Qué es el contorneado?

El contorneado es una técnica de maquillaje que las maquilladoras han utilizado durante décadas para agregar definición y dimensión al rostro. Similar al arte del sombreado con colores más oscuros para formar una sombra, para contornear tu rostro, aplica tonos de maquillaje más oscuros en zonas que quieres esculpir, como debajo de los pómulos y la línea de la mandíbula, y tonos más claros en las que quieres resaltar o realzar, como la parte superior de los pómulos y la nariz. En pocas palabras, el contorno es una forma de mejorar tus rasgos naturales con maquillaje manipulando la forma en que la luz se posa sobre tu rostro (y tu cuerpo, puedes contornear todo, desde el escote hasta los abdominales, e incluso las piernas).

Cómo definir el contorno y dónde aplicarlo

Como ya mencionamos, te recomendamos aplicar los productos de contorno oscuro en áreas en las que quieres crear sombras. Por lo general, esto significa que justo debajo de los pómulos, en la frente y la mandíbula, y a los lados de la nariz son áreas comunes para aplicar contorno y dar la apariencia de una estructura ósea más esculpida. Según dónde apliques el contorno, podrás estilizar, que suele ser el caso cuando defines el contorno en la nariz, o levantar, que es lo que lograrás al sombrear los pómulos y la mandíbula.

Paso 1: Elige tu propio contorno

¿Qué contorno deberías usar?

Existen varios tipos diferentes de contornos que te ayudarán a lograr el resultado deseado. Desde fórmulas en crema y polvo hasta fórmulas líquidas para contornos, puedes elegir la opción que mejor se adapte a tu tipo de piel y al aspecto de contorno que buscas. Independientemente de la fórmula que elijas, las zonas en las que apliques el contorno permanecerán iguales.
Guía sobre el contorno en polvo
Si es la primera vez que defines tu contorno, una fórmula en polvo como el City Bronzer® Powder Bronzer & Contour suele ser la más indulgente porque no está tan pigmentada como una crema o un líquido, por lo que no tienes que preocuparte tanto por difuminar. Otra razón por la que puedes optar por una fórmula de contorno en polvo sobre una crema o un líquido es si tienes piel grasa; un polvo ayudará a absorber parte del exceso de aceite y dejará la piel con un acabado mate.
Guía sobre el contorno en crema
Si tienes piel seca, prefieres un aspecto humectado o simplemente te gusta la sensación de las fórmulas en crema, te encantará nuestra nueva Lifter Stix™ Multi-Use Face Stick. Se trata de otro contorno fácil de usar para principiantes porque su diseño en forma de barra te permite esculpir con precisión con una sola pasada. Luego, puedes usar los dedos, una esponja húmeda para maquillaje o una brocha de maquillaje en ángulo para esparcirlo en la piel. Las fórmulas en crema se absorben naturalmente en la piel, así que, si quieres lograr un aspecto más natural, te recomendamos usar los dedos, ya que el calor adicional ayudará a fundir la fórmula. El resultado es un contorno esculpido más realista. Lifter Stix está disponible en 18 tonos impresionantes, que no es habitual en los contornos, y te permiten conseguir un resultado personalizado y realista para tu tono de piel.
Guía sobre el contorno líquido
Si te encanta el contorno y ya probaste las fórmulas en polvo y en crema, te invitamos ahora a probar un contorno líquido como nuestro Instant Age Rewind® Eraser Multi-Use Concealer, que actúa como corrector y contorno. Simplemente elige un tono corrector (o dos) más oscuro que tu base para que esta fórmula humectante y resistente a los pliegues te dé el contorno natural perfecto. Su aplicador de esponja fácil de usar se adapta a los contornos naturales de tu rostro y distribuye el producto donde lo necesitas. Al igual que con el contorno en crema, puedes usar los dedos, una esponja de maquillaje húmeda o una brocha para difuminar. La esponja es ideal para suavizar un poco la fórmula y conseguir un efecto difuminado de color en lugar de un contorno intenso. Si prefieres este último, elige una brocha en ángulo.

Paso 2: Prepara su base; lávate el rostro

Comenzar con un lienzo limpio es siempre la mejor opción. Así lograrás una aplicación más suave y que tu contorno se mezcle perfectamente con tu piel.

Paso 3: Usa primer y base

Si el uso del primer aún no forma parte de tu rutina, te recomendamos que agregues uno, especialmente si te aplicas un maquillaje completo que incluye contorno. El primer ayudará a fijar tu maquillaje y mantenerlo en su lugar todo el día, para que todo tu arduo trabajo no desaparezca. Luego, continua con la base de tu elección. Para lograr un acabado más natural, prueba un Skin Tint, pero para una verdadera base mate con un acabado ligero y luminoso, elige nuestra base Super Stay® Lumi-Matte Foundation.

Paso 4: Contornea tu frente

Comienza a aplicar cualquier producto para contorno que hayas elegido en la frente. Te recomendamos comenzar en las sienes y la línea del cuero cabelludo, y difuminar hacia la mitad de la frente. La razón por la que no comienzas en el medio de la frente es porque quieres crear una sombra junto a las sienes y la línea del cuero cabelludo. Siempre debes aplicar el contorno primero en el área de tu rostro que deseas que sea más oscura, específicamente un punto donde estarían las sombras naturales. De esa manera, a medida que difuminas la fórmula, logras una estilo de contorno sombreado más realista.

Paso 5: Contorna tu mandíbula y tus pómulos

Si vas a usar una crema o un líquido, aplica unos cuantos puntos de producto justo debajo de los pómulos y a lo largo de la mandíbula, luego difumina. Comienza con menos producto, siempre puedes agregar más a medida que avanzas. A medida que difuminas con el cepillo u otra herramienta, también puedes conectar las áreas de contorno desde la frente hacia abajo por las mejillas y a lo largo de la mandíbula en forma de “3” hacia atrás. Esto garantizará un aspecto uniforme y cohesivo. Si vas a usar un polvo, las áreas de aplicación serán las mismas, solo tendrás que deslizar el cepillo en el compacto para recoger primero la fórmula y luego pulirla en la piel a lo largo de los pómulos y la mandíbula.

Paso 6 opcional: Crea contorno en tu nariz

Para contornear la nariz, tienes algunas opciones para colocar el producto. Puedes aplicar tu contorno a cada lado para darle al puente un aspecto más delgado o puedes aplicar tu contorno justo en la punta para hacer que tu nariz se vea más hacia arriba y como un botón. ¡Se trata de divertirse, experimentar y tener preferencias personales!

Paso 7: Difumina muy bien

No importa dónde hayas aplicado el contorno, asegúrate de difuminar lo suficiente con los dedos, una esponja o un cepillo. ¡No deben quedar rayas!

Paso 8: Agrega color y brillo

Un maquillaje contorneado se ve mejor cuando se usa rubor, bronzer e iluminador. Siguiendo la idea de colorear por números, querrás iluminar las áreas que deseas “resaltar” como la esquina interna de los ojos, los huesos de las cejas, la punta de la nariz, la parte saliente de los pómulos (justo arriba donde irá tu rubor), el medio de la frente y el arco de Cupido si te sientes realmente *brillante*. El bronzer y el contorno pueden superponerse un poco, pero la idea del bronzer es generar un efecto bronceado, mientras que el contorno trata de acentuar la estructura ósea con sombras. Recomendamos usar un cepillo esponjoso para el bronzer y colocar un poco de producto a lo largo de la frente, las mejillas, la nariz y el mentón, donde el sol te broncería naturalmente. Si vas a usar un bronzer líquido como Sunkisser, coloca el producto en los mismos puntos designados para el bronzer y a continuación, usa un cepillo grande y esponjoso para difuminarlo. El rubor puede ir directamente en las manzanas de las mejillas y hacia arriba de los pómulos; un poco de color rosa o melocotón ayudará a equilibrar el contorno.

Paso 9: Rocía aerosol fijador

Para mantener tu estilo fijo durante todo el día, termina con un rocío de aerosol fijador  en forma de “z”—esto ayudará a cubrir todo tu rostro.

Cómo definir el contorno de tu rostro

Dependiendo de si tu rostro es más redondo, ovalado o cuadrado, hay una forma correcta de aplicar contorno para lograr el estilo más favorecedor. Sigue leyendo para ver consejos profesionales de Maybelline sobre las dos técnicas y mejora tus habilidades de aplicación de maquillaje en poco tiempo.

Cómo definir el contorno en rostros redondos

Si tienes el rostro redondo y de líneas suaves, debes contornear en forma circular alrededor de la frente. Succiona las mejillas para encontrar el punto de contorno y esculpe debajo de los huesos de las mejillas, lo que las levantará y dará dimensión al rostro.

Cómo definir el contorno en rostros ovalados

Si tu rostro es ovalado o más alargado, te puede favorecer enfocarte en el contorno de la frente, aplicando más en la parte superior y menos en las sienes. Crea contorno en la línea inferior del mentón para lograr una sombra y suavizar la punta.

Cómo definir el contorno en rostros cuadrados

Si tu rostro es más cuadrado y filoso, debes contornear en la parte alta de las sienes y la frente y trabajar hacia adentro. Haz un contorno suave en las mejillas. Aquí buscamos suavizar: La idea es evitar que el rostro parezca demasiado filoso o duro.

Cómo definir el contorno en rostros con forma de corazón

Debido a que un rostro con forma de corazón tiende a tener una mandíbula más pequeña y un mentón más puntiagudo, querrás equilibrar la apariencia más amplia de la frente contorneando más los lados de la frente. Enfócate más en las sienes que en la mitad de la frente. Los rostros con forma de corazón suelen tener pómulos prominentes, por lo que no necesariamente tienes que definir mucho su contorno, sino realzar un poco las mejillas con un poco de rubor.

Cómo definir el contorno en rostros con forma de diamante

Los rostros con forma de diamante son más largas de alto que de ancho, y los pómulos son la parte más ancha y prominente del rostro. Por este motivo, céntrate en suavizar los pómulos aplicando el contorno en diagonal desde la parte superior de la oreja, justo debajo de las mejillas, y difumínalo hacia la línea del cabello en lugar de acercar la sombra a la boca.

Preguntas frecuentes sobre el contorno facial

Puedes aplicar el contorno antes o después de la base, cuando lo prefieras, pero hay razones por las que podrías preferir una forma sobre la otra. Si aplicas el contorno antes de la base, una técnica que las maquilladoras llaman “underpainting” (capa base de color), obtendrás un contorno mucho más sutil. Esta puede ser una excelente opción para alguien que quiere que el aspecto del contorno sea más natural, ya que parecerá que las sombras son más realistas en lugar de maquilladas. La desventaja es que tienes que ser extremadamente cuidadosa al aplicarlo y difuminarlo porque si pones demasiada base encima o estás demasiado entusiasmada con la difuminación, prácticamente quitarás todo el contorno. Si no quieres lidiar con ese problema o prefieres un contorno más audaz y llamativo, te recomendamos aplicar el contorno después de la base. EL contorno debe ser más oscuro que la base, ya que pretende imitar el aspecto de una sombra. Debes asegurarte de que haya los tonos de la base y el contorno estén bien diferenciados, por lo que uno o dos tonos más oscuros que tu base suele ser lo ideal para el color de tu contorno. Para elegir el tono de un contorno, debes buscar uno que sea más oscuro que la base que usas, pero también debes tener en cuenta los subtonos. En su mayor parte, el color de tu contorno debe ser frío en tono, a diferencia de tu tono de bronzer, que debe ser cálido; esto es independientemente de cuáles sean tus subtonos. El argumento es que las sombras tienen una apariencia más grisácea que marrón o anaranjada. La mejor manera de difuminar el contorno dependerá del producto que estés usando. Aquí también influyen las preferencias. Para el contorno de polvo, una brocha suele ser la mejor opción, mientras que las cremas y los líquidos suelen combinar mejor con una esponja de maquillaje para suavizarlos y difuminar un poco el color (aunque también puedes usar los dedos o una brocha). Por lo general, con los dedos conseguirás un aspecto más uniforme y sutil, mientras que con una brocha obtendrás una mayor carga de pigmento para lograr un contorno más marcado. Iluminar es una práctica estándar para cualquier forma de rostro. El arte de iluminar es destacar ciertas zonas. Debes iluminar la zona debajo de los ojos y más abajo, la zona del mentón, el puente de la nariz, debajo del hueso de la ceja y en el centro de la frente, comenzando entre las cejas.