Dato curioso: El labial se inventó hace miles de años por intrépidas glamazonas que querían dar un toque de color a sus labios mientras dominaban el fuego y creaban civilización, pero ¿sabías que el ahora omnipresente brillo labial no se inventó hasta 1930? Así es, hasta que el genio del maquillaje cinematográfico Max Factor se dio cuenta de que un sexy brillo húmedo en los labios realzaba bocas de todos los tamaños y formas, las mujeres del mundo existían sin él.
Hoy en día, el brillo labial es una de las categorías de maquillaje más vendidas en el mundo, y ha dado lugar a un millón de variaciones. Con color, con volumen, de larga duración, con sabor, con brillo... la lista continúa. Por regla general, cuanto más espeso y brillante sea el brillo de labios, más “pegajoso” será. Las fórmulas más suaves, más parecidas a un bálsamo, dan un brillo más natural, pero también desaparecen más fácilmente. Los brillos labiales con color también aportan un toque de color a los labios, aunque no tanto como un labial.
Las últimas fórmulas están hechas con mejoras similares a las del cuidado de la piel para hidratar y beneficiar los labios. Nuestro nuevo Lifter Lip Gloss Makeup contiene ácido hialurónico que alisa visiblemente los labios y realza su contorno para conseguir unos labios más carnosos y voluminosos.